domingo, 23 de mayo de 2010

Un atentado terrorista mediático

El País tóxico- Rosa Miriam Elizalde - 22 Mayo 2010
A propósito de un “Almuerzo con…” el diario madrileño.
Estaba curiosa de lo que publicaran, porque sabía que poco o nada serio podría salir de aquel almuerzo con el periodista que confundió a Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, con el ex vicepresidente Carlos Lage; que no se acordaba bien del nombre de la bloguera a quien Prisa le concediera con suma prisa el Premio Ortega y Gasset; que tenía una vaga idea de cierto episodio con un estudiante en Cuba, del cual tampoco recordaba cómo se llama -Eliécer Ávila- y daba por hecho que había sido expulsado de la universidad. Un viaje a la Isla con un novia en tiempos remotos, donde “la pasé bien”, y algunos chistes envenenados que le escuchó al corresponsal de su diario en La Habana. Esa era toda la información sobre Cuba con la que se sentó Ramón Lobo a la mesa del Café de Oriente, en Madrid.
El océano que le faltaba, Lobo lo llenó con sus prejuicios y su imaginación. Me presentaría luego a los lectores como directora de Cubadebate -el director es Randy Alonso- y describió como comisario político a Jorge Ángel Hernández, uno de los escritores más interesantes de su generación, que no es ni militante del Partido, a quien ignoró soberanamente en todo el almuerzo sobre una mesa para tres. Por supuesto, jamás le preguntó su nombre, porque la historia estaba hecha antes de que me sirvieran aquel pescado que parecía de goma.
Sin embargo, excuso a Lobo de la responsabilidad de este nueva emboscada de El País contra Cuba. Sus editores probablemente eligieron al más ignorante y al más dócil de todos para hacer pasar por entrevista lo que fue otra planeada operación de propaganda negra del diario, con su catecismo de esteriotipos y abstracciones, de fórmulas -”dictadura”, “embargo”, “web oficial”, “libertad”…-, que usan como comodines para explicar las cosas más contradictorias. Como no pudieron manipular mis palabras, manosearon el almuerzo e intoxicaron a los lectores con un plagio mediocre de Archipiélago GULAG.
No es accidental que en los últimos años, y particularmente en los últimos meses, El País no haya generado una sola nota sobre Cuba digna de memoria y sí, en cambio, un gigantesco basural de palabrería conservadora y autoritaria sin contacto con la realidad de los problemas cubanos. Como prueba esta entrevista que no fue y esta Cuba que no existe en “Almuerzo con…”, que publicara el periódico el jueves.
Este nuevo portento anticubano del diario madrileño es tan absurdo, que justamente por eso debería interpretarse como grave. Si El País intoxica de tal manera a sus lectores a costa de papelazos periodísticos impensables para cualquier otro tema internacional o de política interna, quiere decir que, detrás, hay algo más que paranoias ridículas.
- http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/05/22/el-pais-toxico/,

El País no tiene remedio
Publicado el 22 Mayo 2010 en Especiales, Opinión, Patricio Montesinos
El diario español El País, insignia del emporio editorial anti latinoamericano Prisa, evidentemente no tiene remedio. La grave situación económica que enfrenta y la crisis profunda de valores que padecen sus directivos y la mayoría de sus redactores lo han convertido en un cadáver periodístico con cada día menos credibilidad y prestigio.
Un ejemplo de la escasez de profesionalidad de ese cotidiano, que insiste en engañar a sus lectores autotitulandose de izquierda, lo constituyó la reciente entrevista que publicó a la reconocida periodista y escritora cubana Rosa Miriam Elizalde, una de las más avezadas plumas de la isla caribeña.
El País no sólo tergiversó y segó lo expresado por Elizalde, quien accedió amablemente a una solicitud de encuentro con ese medio, sino que aprovechó la ocasión para lanzar sus dagas venenosas contra Cuba, como lo hace siempre intentando denigrar de la mayor de las Antillas.
Sólo con leer el primer párrafo de la entrevista publicada este viernes es suficiente para percatarse de la mala intención de ese diario, y de su irrespeto por la veracidad y la objetividad, pilares principales del periodismo.
Sin embargo, el redactor nombrado Ramón Lobo, que conversó con Elizalde durante un almuerzo organizado por El País, por cierto en un barato restaurante de Madrid, no dijo ni una sola palabra sobre su total desconocimiento acerca de Cuba, demostrado a lo largo de la conversación con su interlocutora.
Lobo, realmente poco conocido entre los colegas españoles, y quien actuó como un verdadero depredador, confundió nombres de personalidades y dirigentes cubanos, hasta el punto de desconocer al presidente del Parlamento de la Isla, Ricardo Alarcón.
De Cuba únicamente conocía de los clichés reiterados de El País, como “en la nación caribeña gobierna una dictadura” y “el régimen está perdiendo su halo de símbolo y empieza a ser blanco de críticas también desde la izquierda”.
Precisamente esa última frase, reiterada una y otra vez por el cotidiano representativo del consorcio en quiebra Prisa, evidencia una vez más su engañoso propósito de autodenominarse de izquierda y agredir desde esa supuesta posición a Cuba.
Pero al contrario de lo que pretende, la línea editorial de El País, no sólo anticubana sino también contra Latinoamérica en general, ha conducido a ese periódico a una crisis de credibilidad sin precedentes y por supuesto cada vez menos influencia, a lo que se suma además la actual compleja situación financiera que vive.
Por cierto, no estaría mal que la respetada periodista Rosa Miriam Elizalde, quien labora para el conocido portal cubadebate.cu entrevistara en La Habana al corresponsal de El País, Mauricio Vicent, quizás en un restaurante de mayor prestigio, para que le contara de las andanzas anticubanas de ese cotidiano español en la Isla.
- http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/05/22/el-pais-no-tiene-remedio/,

El portal Cubadebate sufre un atentado terrorista mediático
Lecciones de libertad de expresión-Por Pascual Serrano
En días recientes, Rosa Miriam Elizalde, la editora del portal cubano Cubadebate, que presenta como objetivo luchar “contra el terrorismo mediático” estuvo en Madrid y fue objeto de un atentado terrorista de este género al ser entrevistada por el diario El País.
El atentado se fraguó en el Café de Oriente de Madrid y lo ejecutó el agente Ramón Lobo el 21 de mayo en la contraportada de El País, publicación diaria de la organización.
La periodista cubana fue emboscada con la promesa de recoger en el periódico su visión de la actualidad cubana pero, finalmente, el agente Lobo presentó la entrevista con tal número de comentarios, insinuaciones y tergiversaciones que sólo sirvió para prescindir y obviar la opinión de la entrevistada y, en cambio, continuar con la habitual línea terrorista informativa contra Cuba. Basta observar que, del contenido de la entrevista, 348 palabras fueron autoría del agente de Prisa y tan solo 220 quedaron para la entrevistada. Ya el titular se utiliza para mostrar las dificultades de acceso a internet que se sufre en Cuba sin clarificar que la razón se encuentra en Estados Unidos, de modo que se percibe que su origen está en el gobierno cubano o su socialismo. "En Cuba tardo seis horas en subir un vídeo en YouTube". Más todavía si, a continuación, el periodista de El País inicia su texto así: “Las dictaduras navegan mal por Internet, donde circulan ideas, noticias e imágenes con rapidez y libertad”. El atentado contra Elizalde es doblemente criminal porque se trata, precisamente, de la periodista que más ha denunciado la responsabilidad del bloqueo estadounidense como origen de los problemas de internet en la isla.
A continuación continúa el periodista: “tiene un trabajo imposible: vender un régimen que está perdiendo su halo de símbolo y empieza a ser blanco de críticas, también desde la izquierda”. Veamos el vocabulario valorativo que se encuentra en la frase: califica de “imposible” lo que se dedica Rosa Miriam Elizalde, la humilla profesionalmente y la agrede en su honorabilidad afirmando que tiene que “vender un régimen”. Por último, el entrevistador afirma de su cosecha, sin más elementos que lo acrediten, que la revolución cubana está perdiendo su “halo de símbolo y empieza a ser blanco de críticas”.
Supongamos que el corresponsal de Granma en Madrid hubiera entrevistado al periodista de El País. ¿Qué nos parecía que hubiera escrito esto?: “Ramón Lobo tiene un trabajo imposible: vender como periodismo honesto y decente un grupo empresarial de comunicación que por culpa de cuatro directivos y accionistas que quisieron enriquecerse, terminó debiendo cinco mil millones a los bancos y ha tenido que venderse económica e ideológicamente a Berlusconi y a unos brookers de Wall Street, peligrando así el futuro de cientos de trabajadores”.
Es curioso, pero aprovechan esta entrevista para ofrecernos la dirección de la página de la opositora Yoani Sánchez, ¿incluirán a partir de ahora los datos de la web de Cubadebate siempre que hablen de Yoani?
El agente de El País se explaya también en detalles de ambiente que sugieren que hay un comisario político supervisando la entrevista: “A su lado, un hombre de traje oscuro y antiguo, que se presenta como presidente de una asociación local de escritores, devora una pizza de quesos del país. La directora de Cubadebate le deja hablar cuando la conversación se empina. Es cuando ella aprovecha para comer. Tenía capricho de algún plato vasco en honor de su abuelo, pero se conforma con una sepia a la plancha. Cuando habla el hombre uno tiene la sensación de que es el encargado de que no surjan los grises, de que fluyan las palabras de siempre”.
El atentado se ceba así en la honorabilidad de la periodista insinuando que renuncia a su libertad y acepta sumisamente el control por parte de “un hombre de traje oscuro y antiguo”. Es evidente que un hombre de traje oscuro y antiguo debe ser obligatoriamente malo, los ejecutivos de Prisa siempre llevan ropa moderna y corbatas coloridas. Pagadas eso sí, con el dinero de los que compran sus periódicos o el que ganan en los fondos de inversión en Bolsa.
Pues bien, ese hombre que el periodista de El País presenta como policía o comisario era Jorge Angel Hernández Pérez, novelista, poeta y ensayista, director de la revista Umbral, de Villa Clara, uno de los autores más premiados y conocidos de su generación. Ganó, entre otros, el Premio Bolívar-Martí. Aquí se puede encontrar su biografía.
El texto termina con un chiste contra el comunismo de la URSS, que no logro saber si lo contó el temible hombre de traje oscuro, la entrevistada o el periodista de El País. Aunque me temo que fue éste último antes de abandonar el escenario del atentado.
Se espera próximamente la versión de la víctima Rosa Miriam Elizalde una vez se recupere de la indignación que le provocó la agresión.
- http://www.pascualserrano.net/,

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