sábado, 16 de octubre de 2010
Cumpleaños de Tony
Mirta Rodriguez
Animoso y optimista Antonio Guerrero en su cumpleaños 52
Así se mostró el luchador antiterrorista cubano preso en Estados Unidos, en conversación telefónica con su madre, Mirta Rodríguez
Antonio Guerrero, uno de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos, se mostró animoso y optimista este sábado en su cumpleaños 52 —el décimo tercero que pasa en la cárcel—, declaró su madre, Mirta Rodríguez, al Noticiero Nacional de Televisión.
Rodríguez contó que habló por teléfono con su hijo, cuando ella se hallaba en Matanzas en la presentación del libro Un lugar de retiro, poemario de Antonio publicado por la editorial de esa provincia, en coordinación con la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas.
Esos poemas —explicó— fueron escritos por Tony mientras permaneció en la cárcel de Oklahoma, bajo condiciones extremas y de tránsito para la prisión de Florence, Colorado.
Particularmente, mi estancia en el Centro de Tránsito Federal de Oklahoma fue larga y tortuosa. Dieciocho días aislado, en una celda del llamado «hueco», días que parecieron una eternidad, reveló el propio luchador en un texto publicado recientemente por el sitio cubadebate.cu.
También hoy, en La Plaza Vieja del Centro Histórico de La Habana Vieja se colocaron grandes carteles y gigantografías en los cuales se hace un recuento de la vida familiar de Antonio y de sus hermanos de causa: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González y René González.
A la inauguración de esos carteles, asistieron Antonio Guerrero, el hijo mayor del combatiente antiterrorista, y Graciela Ramírez, coordinadora del Comité Internacional para la liberación de Los Cinco. Ramírez expresó que también en otras latitudes se realizan acciones en reclamo de justicia para estos luchadores antiterroristas, en coincidencia con el cumpleaños 52 de Antonio.
La imagen sonriente de Antonio Guerrero,
Tony, y sus poemas recorren el mundo. Es uno de los cinco cubanos condenados por combatir el terrorismo en Estados Unidos, desde donde se han organizado cientos de acciones contra Cuba desde el triunfo popular de 1959.
Nada de esto es exceso de confianza,
casi increíble, pero no estoy solo (1)
No imaginaba este joven, nacido el 16 de octubre de 1958 en Miami, que su vida daría un vuelco al decidir defender, pese a graves peligros, al pueblo cubano de los criminales ataques terroristas que tanta muerte y destrucción han ocasionado en la Isla.
A raíz de la victoria revolucionaria sobre la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista, los padres de Tony, Antonio Guerrero Cancio, fallecido, y Mirta Rodríguez Pérez, regresaron a Cuba, donde el joven desarrolló su brillante trayectoria estudiantil y fue dirigente de organizaciones juveniles.
Tengo manos que tienen otras manos,
la verdad que siempre está germinando
La culminación de sus estudios fueron los excelentes resultados que obtuvo en la carrera de ingeniería en construcción de aeródromos, de la que se graduó en 1983 con un índice académico de 4,7 puntos y 5 puntos en la tesis de grado. En su evaluación se consigna que fue un verdadero ejemplo de estudiante.
Tony, al decir de su hermana María Eugenia, es un hombre de mucha paz, que ha dado mucho amor y siempre ha querido el bien. Es una persona integral, a la cual admira mucho, por ser abnegado y sencillo, desinteresado de las cosas materiales, y capaz de ofrecer lo mucho o lo poco que tenga.
El joven, condenado injustamente a cadena perpetua y 10 años de prisión, conserva, sin embargo su serenidad y confianza en el pueblo cubano el cual demanda su libertad, demanda a la que se suman cada vez más voces en el mundo.
Amigos y familiares de Tony coinciden al señalar que es incapaz de hacerle daño a nadie y el infinito por su patria cubana.
María Eugenia explica que a pesar de haber nacido al igual que su hermano Tony en Estados Unidos, aprendieron a querer a Cuba, donde recibieron educación y se formaron bajo principios muy sólidos.
Cuando ella pudo verlo en la cárcel por primera vez, Tony la recibió con su sonrisa característica, en una expresión tan alentadora ‘’que me impidió llorar’’.
sobre todo si somos voz y lluvia,
si sabemos salvar la sangre amiga
A su regreso a Cuba, luego de graduarse en la antigua Unión Soviética como ingeniero, comenzó a trabajar en Cubana de Aviación como especialista en arquitectura de aeródromos. En el aeropuerto “Antonio Maceo”, de Santiago de Cuba recibió evaluación de excepcionalmente positivo en la principal obra que le fue asignada: la ampliación de la pista, tomada como ejemplo de modelo constructivo.
En este período contrajo matrimonio con Delgis Cabrera Puentes, y de esta unión nació su hijo mayor, Antonio Guerrero Cabrera, Tonito, hoy con 16 años de edad y residente junto a su madre en Santiago de Cuba.
Un día, hace ya más de dos años, le explicaron a Tonito la misión que cumplía su papá en defensa de la vida. Conoció entonces detalles de la riesgosa labor que desempeñaba en Estados Unidos.
"Me dijeron que debía ser fuerte y estar a la altura de papá, pues lo único que les pedía a sus hijos era que recogieran su bandera, le dieran un beso y siguieran adelante.
"El y yo nos comunicábamos mucho. Siempre que podíamos estábamos juntos. Jugaba conmigo a la pelota o a cualquier cosa con tal de mantenerme feliz y tranquilo. Es un padre de oro, y no porque ahora esté preso, sino porque siempre lo fue, sin dejar de regañarme o darme un consejo’’ ha afirmado Tonito.
si podemos curarnos del espanto,
si amamos con amor y sin astucia;
En 1991 Tony se casó con la ciudadana de origen panameño Niccia Pérez Barreto y ambos fueron a vivir a Panamá. De esta unión nació su segundo hijo, Gabriel Eduardo Guerrero, quien en la actualidad tiene 10 años de edad.
Posteriormente se trasladó a Estados Unidos, donde se desempeña en varios trabajos eventuales, hasta que a través de una amistad le ofrecen un empleo temporal, mejor remunerado, en el departamento de obras públicas de la estación Aeronaval de Cayo Hueso.
En Estados Unidos sostuvo una vida austera, con limitados ingresos económicos a través de su trabajo como ayudante en un taller de mantenimiento en Cayo Hueso. Allí conoció a la norteamericana Margaret Becquer, Maggy, con quien convivió varios años.
A Tony le doy todo mi apoyo y espero que al final prevalezca la justicia, dijo Margaret, quien viajó a La Habana para presentar el poemario de su compañero, titulado ‘’Desde mi Altura’’. Ella conoció al joven hace ocho años, ‘’es una persona muy inteligente, solidario, respetuoso de los demás, siempre presto a escuchar. Ni las difíciles condiciones de la prisión han eliminado su espiritualidad y alegría de vivir’’.
entonces, será larga la jornada,
tan larga que la muerte no se apura
y los sueños son todos con cordura.
Tony tiene la cualidad de ser muy meticuloso. En Estados Unidos desarrolló la práctica de ejercicios yogas y el consumo de vegetales que le han ganado entre sus compañeros de prisión el mote de ''El Fakir''.
Era respetado y querido por sus compañeros de trabajo, por su buen carácter, estado de ánimo, alegre, su disposición a ayudar al necesitado y la calidad como trabajador, algunos de cuyos rasgos fueron comentados por la propia prensa y por compañeros de trabajo de Cayo Hueso.
Será buena, tan buena la jornada,
que habremos inundado el futuro
y tendremos la victoria segura.
La amorosa madre de Tony, es Mirta Rodríguez Pérez, actualmente jubilada sostiene una activa participación en el círculo de abuelos del barrio donde reside. Allí ha dado a conocer los poemas de su hijo. Mirta viajó a Miami por espacio de varios meses, visitó a su hijo y pudo participar en las sesiones del juicio.
“Apuesto mi vida a que Tony es inocente, lo conozco y sé que es incapaz de hacer daño a nadie; la justicia y la verdad tienen que triunfar, mi hijo y sus compañeros son inocentes... Puedo morir mañana, pero sé que más temprano que tarde todo se aclarará”, afirmó Mirta en La Habana.
“Tony es buen hijo y un buen patriota, en Cuba se educó, pero por la tierra donde nació (Estados Unidos) no siente animosidad alguna, y si él colaboró fue en bien de aquel país y de éste (Cuba), y en contra de la maldad que puede dañar a uno y otro pueblo”.
“Pienso y solo encuentro una razón para tanta injusticia, la venganza contra Cuba”, dijo Mirta.
Por su parte, Tony en su alegato explicaba ante el tribunal como en la década del 90 se intensificaron las actividades de grupos terroristas contra Cuba... ‘’.¿Qué podía hacer Cuba para defenderse y estar prevenida de los planes terroristas en su contra? ¿Qué podía hacer en aras de evitar un conflicto de mayor magnitud? ¿Qué opciones tenía para salvaguardar la soberanía y la seguridad de sus hijos?... Una de las formas posibles de impedir los actos sangrientos, de evitar que el sufrimiento creciera con más muertes, era actuar en silencio...
‘’...No hemos actuado por dinero ni por rencor. Ninguno de nosotros ha tenido la idea de hacer daño al noble y laborioso pueblo americano. No lesionamos la seguridad nacional de este país...’’
(1) Versos subrayados tomados del poema No estoy solo, de Antonio Guerrero
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