Por M. H. Lagarde
La agencia AP acaba de revelar un "plan secreto" de EE. UU. para "rescatar" mercenarios.
"Washington trabaja en un plan para traer a la gran mayoría de los prisioneros políticos cubanos exiliados de España a Estados Unidos, y ya procesó el primer caso", dijo a la AP un alto funcionario del Departamento de Estado estadounidense que prefirió mantenerse en el anonimato.
Es probable que la mayoría de los mercenarios que se encuentran en España, tres decenas, junto con más de 100 familiares, acepten la oferta de viajar a EEUU, afirmó el "garganta profunda" de la AP.
Según la agencia, el funcionario ha decidido mantener el anonimato porque no tiene autorización para hablar sobre el programa, que aún no ha sido anunciado.
Según el vocero, el nuevo plan "logra superar un círculo vicioso en el que se consideraba que los cubanos que partían de la isla ya no corrían riesgo, y por lo tanto no se les consideraba candidatos aceptables para presentar solicitudes tradicionales de asilo en Estados Unidos".
En realidad las revelaciones hechas por el funcionario no son más que el rumor que antecede lo que será pronto un hecho. Estados Unidos recibirá, en breve, en su seno, a sus antiguos empleados. De hecho, es lo menos que pueden hacer después de haberlos utilizado como instrumentos para justificar la política de agresión y bloqueo contra sus conciudadanos.
Sin embargo, los amos al parecer creen que inventando supuestos subterfugios burocráticos y legales que retrasen la acogida, nadie descubrirá sus lazos "paternales" y contractuales con los llamados "disidentes" cubanos.
De igual forma, lo del "circulo vicioso" de los mercenarios "no aceptables porque no corrían riesgos" es un cuento para ingenuos desinformados. En el 2000 la Oficina de Intereses de EE.UU. le negó la visa para viajar a EE.UU a Diosdado González, uno de los encarcelados en el 2003. En realidad, la SINA bien pudo haberle ahorrado a Diosdado estos siete años de tristes y engorrosos trámites.
Pero el otorgamiento de visas para viajar al "país de las maravillas", junto al dinero, han sido la principal zanahoria utilizada por las administraciones de Washington para reclutar "opositores".
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